• Ana Karina Guz B. ha publicado una actualización hace 8 años, 1 mes

    Leí a José Ceballos Maldonado durante mis primeros años de universidad; fue una lectura obligatoria para la clase de literatura mexicana, impartida por el Dr. Raúl Eduardo González, quien se empeñó en darnos a conocer la obra algunos escritores michoacanos como Ramón Martínez Ocaranza, Xavier Vargas Pardo, José Ceballos Maldonado, entre otros.
    José Ceballos Maldonado nació en Puruándiro, Michoacán, en marzo de 1919. Realizó sus estudios en medicina en la Universidad Autónoma de Guadalajara y se tituló en la Universidad Nacional Autónoma de México. Además de su afición a la medicina, Ceballos fue un amante de las letras. En vida publicó cinco libros: Blas Ojeda (1964), Bajo la piel (1966), Después de todo (1969), Del amor y otras intoxicaciones (1974) y El demonio apacible (1985).
    Sin embargo, la obra de José Ceballos Maldonado ha sido poco estudiada, por no decir que olvidada. Hace algunos años un grupo de críticos literarios michoacanos anunciaron la redacción de un material crítico en el que se pretendía valorar la obra del escritor José Ceballos Maldonado. Ya han pasado 6 años de dicha noticia y seguimos a la espera de ese material escrito al respecto del autor.
    Héctor Ceballos Garibay fue quien, en gran medida, inició el trabajo de recuperación y difusión de la obra de su padre. Él mismo se encargó de prologar la antología de cuentos Imágenes del desasosiego (2005), que reúne 11 narraciones breves. Así como también de la publicación de la novela Fuga a ciegas (2005).
    Uno de los problemas a los que nos enfrentamos quienes deseamos leer o estudiar la obra del uruapense es el hecho de que tanto sus novelas como sus antologías de relatos fueron publicadas por editoriales de corta duración y bajo prestigio. Blas Ojeda lo publicó en Costa-Amic, una editorial independiente que nació en 1943 y tuvo un periodo de vida corto; Bajo la piel la publicó también en Costa-Amic en 1966; Después de todo en Diógenes en 1969; Del amor y otras intoxicaciones fue publicado en Novaro, una editorial que se especializó en libros de bolsillo, cómics e historietas. El demonio apacible lo publicó en Premià en 1985, editorial ubicada en Puebla. Fue fundada en 1976 y dejó de funcionar en 1992.
    Estas casas editoriales comparten algo en común: todas se dedicaban a publicar impresos menores o títulos de carácter erótico como es caso de Premià. Y debido a que eran editoriales independientes eso le dio posibilidad a Ceballos Maldonado para publicar su obra, ya que el tema homosexual no era especialmente aceptado por algunas editoriales. En dos de los casos costeó él mismo las ediciones.
    Héctor Ceballos Garibay comenta que Ceballos Maldonado y Ramón Martínez Ocaranza “no figuran entre los iconos de la literatura nacional debido a que en la década de los 60 era necesario vivir en el Distrito Federal y ser apadrinado por alguna de las mafias culturales que se movían en la capital del país, de otro modo sólo eran considerados escritores de provincia” (Cortés Vélez, 2007). El poeta Neftalí Coria menciona expresamente que la poca fama que alcanzó la obra de Ceballos Maldonado se debió a que él mismo “se alejó de los círculos mexicanos que detentan las decisiones para que este fenómeno ocurra” (2012).
    La Secretaría de Cultura de Michoacán reunió algunos de sus cuentos en una antología llamada Imágenes del desasosiego en 2005, como una forma de rendir homenaje al autor en el aniversario de su muerte.
    El auge de los estudios de género contribuyó a la revaloración de la obra del autor: múltiples antologías y artículos han incluido los relatos del autor que comparten el tema de la homosexualidad o que abordan temas de carácter erótico.
    Los personajes de las narraciones de Ceballos presentan una profundidad psicológica pocas veces lograda en relatos tan breves. Apenas 40 páginas son necesarias para adentrarnos en la conflictiva conciencia de los protagonistas, en quienes Ceballos encarnó el tema del suicidio, de la homosexualidad, del erotismo, del adulterio, de la frigidez, del amor y de la muerte.
    Vale la pena acercarse a la obra de Ceballos Maldonado, pues más allá de la temática homosexual –que ha atraído a muchos críticos y lectores-, sus narraciones nos adentran al gran drama de la vida: hombres y mujeres encerrados en un remolino de contradicciones y dudas que sólo pueden ser superadas por medio de la acción.