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Santiago García – Clairac (nacido en Mont-de-Marsan, Francia, el 30 de julio de 1944) es un escritor de referencia en el panorama nacional en cuanto a literatura infantil y juvenil se refiere. Este reconocido autor Comenzó a publicar en 1994, centrando sus creaciones en el ámbito de la literatura infantil y la literatura juvenil de género fantástico y realista. Su primer libro, Maxi el aventurero, dio inicio a una colección protagonizada por el mismo personaje que, posteriormente, protagonizaría también cuatro cómics. Y gracias a su peculiar estilo, Santiago recibió el premio Cervantes chico en el año 2004.
Además de todo lo mencionado anteriormente, este genuino autor también es co-creador de Festibook, un Festival Transfronterizo del Literatura Juvenil, así como de otras interesantes y apasionadas iniciativas relacionadas con el mundo de las letras.

1.Y ahora nos gustaría conocer tu punto de vista, ¿cómo te definirías profesional y personalmente?
Soy escritor de literatura infantil y juvenil. He publicado una treintena de libros y estoy escribiendo algunos más, lo que puede significar que dedico mucho tiempo a este trabajo. Creo que soy constante, riguroso y serio en mis relaciones profesionales… ¡Uf, ya está.
Personalmente, soy tranquilo, no me gusta discutir y me encantan las actividades creativas y culturales… Ah, y veo mucha tele….

2. Empecemos hablando sobre el tratamiento que la cultura tiene en este país, ¿crees que está valorada como se merece?, ¿cómo podríamos logar un mayor impulso cultural?
La respuesta es muy sencilla: se lograría un mayor impulso creyendo en la cultura.
Lo que quiero decir es que no vale de nada apoyarla si no se cree en ella y en sus beneficios. Por lo tanto, hasta que no estemos convencidos de su enorme valor, ningún esfuerzo valdrá la pena.
La cultura es un tesoro por el que hay que luchar y hay que hacerlo desde la creencia de que vale la pena.
Sin embargo, tiene tan poco apoyo que da la impresión de que nadie cree en ella y se utiliza como una etiqueta de postureo. O sea, que hay gente que le gusta aparentar una gran afición por la cultura, pero sin demasiado interés.
Parece que los que más luchan por la cultura son los que la hacen.
3.Leyendo tu biografía vemos que ya llevas bastantes años escribiendo, ¿cuándo comenzaste y qué te motivó a hacerlo?, ¿cuándo comenzaste a hacerlo profesionalmente?
Empecé a escribir y a publicar en 1994.
Llevaba años queriendo hacerlo, pero trabajaba como creativo publicitario y no encontraba la manera de dejar una cosa para hacer la otra. Por fin, me animé y di el primer paso. Mientras hacía anuncios de Nokia y otros productos de consumo, busqué el hueco necesario para empezar a escribir. Menos mal que tuve el apoyo de la familia.
Creo que no existe una motivación, existe la necesidad. Escribir es un modo de vida. O escribes o te pones malo, así de sencillo.
4.Hablando de pasado y presente , ¿han cambiado mucho las condiciones y exigencias de una editorial respecto a los autores?
Por supuesto que las cosas han ido cambiando. Por ejemplo, el mayor cambio que yo he visto es que las editoriales cuentan mucho con los autores para promocionar los libros que publican. Sobre los derechos de autor ha cambiado menos, pero ahora se respetan más. Aunque todavía hay una parte del público que debe hacer este ejercicio de respeto hacia las obras publicadas de forma legal.
También creo que, ahora, las editoriales exigen obras de mayor calidad y seleccionan más a fondo, lo que es bueno para todos, sobre todo para los lectores.
5.En términos generales, ¿crees que la profesión del escritor está infravalorada?, ¿por qué?
Yo no creo que esté infravalorada.
Al contrario, es una profesión respetada y muy apreciada por el público. Los lectores, libreros, bibliotecarios tienen mucho respeto a esta profesión.
Si hablamos desde el punto de vista económico, creo que a los escritores se les tiene el mismo respeto que al resto de profesionales, es decir, ninguno. Vivimos en un mundo en el que la gente no quiere pagar nada a nadie, así que no podemos quejarnos ya que nos tratan igual que al resto de profesionales. En este aspecto, no somos ni más ni menos que los demás, je,je,je…

6.Siguiendo por el mismo camino, ¿qué opina de la nueva ley tributaria respecto a cobrar la jubilación o derechos de autor? ¿acabará esta trampa con la carrera de algunos autores?
Creo que es un asunto que acabará ajustándose a la realidad, es cuestión de tiempo. Espero que no acabe con la carrera de ningún autor y que todo se encauce adecuadamente. Como todo en la vida, es un tema que pide paciencia.
Como ya he dicho un poco más arriba, la cultura es algo en lo que se debe creer, pues en este asunto también hay que tener fe. No creo que nadie pretenda negar los derechos a los escritores, igual que los escritores tampoco se lo quieren negar a los demás. De hecho, el trabajo de los escritores tiene mucho que ver con desentrañar injusticias y reclamar un trato igualitario para todo el mundo. La mayoría de los libros hablan de eso.
En fin, ¿puede alguien imaginarse a un escritor con mucha experiencia, jubilado e imposibilitado para escribir bajo la amenaza de que, si lo hace, perderá el derecho a su jubilación?
Sería un guión perfecto para una historia de terror.
7.Hablando de cambios y de las diversas opiniones ¿qué te pareció la incursión del libro digital?, ¿crees que esto podría terminar con el cierre de librerías y bibliotecas, las cuales han sido una de las mayores fuentes de conocimiento?
Bueno, hay que reconocer que en este momento, después de años temiendo lo peor, la situación es de empate. A veces hablamos del libro digital como si fuese un gran enemigo, y no es así. La prueba es que el público no se ha decantado definitivamente por él. Y es que la solución está en el gusto del público, que prefiere ambos sistemas. Será el público el que decida si deben o no cerrar las librerías. Pero yo soy bastante optimista y creo que el libro de papel sobrevivirá, aunque le cueste un gran esfuerzo. A la gente le gusta lo bueno. Es como los museos, que se pueden ver por internet, pero muchas personas gastan dinero y viajan para visitarlos.
La aparición del automóvil no ha acabado con la bicicleta y la televisión no ha acabado con la radio… Pues al libro de papel le pasará lo mismo..

8.Entrando de lleno en tu carrera, sabemos que disfrutas escribiendo e ilustrando, ¿lo haces en las dos facetas por igual?, ¿qué sensaciones te aporta cada una?
Esta doble actividad me viene de mis tiempos de creativo publicitario. Para hacer anuncios tienes que saber dibujar y escribir, y siempre he pensado que para hacer libros es muy útil. Yo dibujo sobre todo para hacer bocetos de escenas que desarrollo en viñetas de storyboard que luego nadie ve y ni siquiera se publican, pero a mí me hacen un gran servicio
Es verdad que también he ilustrado algunos libros, pero donde pongo todo mi esfuerzo es en la escritura, que es la base de la creación narrativa.
Digamos que primero se escribe y luego se dibuja.

9.Vayamos a los escritos, por lo que hemos investigado tiene publicado libros infantiles, juveniles, libros para todos los públicos, cómics…¿con qué línea editorial te sientes más cómodo?, ¿y respecto a la temática?
Volviendo a tu faceta de escritor, ¿hay algún libro en especial que haya disfrutado escribiendo por encima del resto?, ¿y alguno que te haya costado escribir más que los otros?
Me gusta por igual hacer libros infantiles y juveniles. Mi temática favorita es las relaciones humanas, y me da igual tratar ese tema en un mundo medieval, futurista o actual, lo importante es la evolución de los personajes. En cualquier caso, casi todas mis historias están enclavadas en un ambiente familiar, que es el núcleo principal de mis tramas.
He disfrutado mucho escribiendo la trilogía de El Ejército Negro, con Dragontime o las aventuras de Maxi, del que hemos hecho algunos cómics.
El libro que más me ha costado escribir ha sido Bajo el fuego de las balas pensaré en ti. Lo escribí a cuatro manos con mi hijo y se desarrolla en la batalla del Ebro, durante la Guerra Civil. Fue muy complicado y nos llevó mucho tiempo documentarnos. Pero, al final, es uno de mis favoritos.

10.Y si tocamos el tema de los lectores, ¿crees que los niños son los más agradecidos o el tipo de público es indiferente?
Yo no escribo para niños por el hecho de que sean más agradecidos, que lo son, escribo para ellos porque son lectores muy curiosos y están ansiosos por conocer cosas nuevas.
Realizo muchos librofórums en colegios y cada día salgo con la impresión de que el público infantil es un público que está tomando cuerpo y entidad. Los niños ahora son muy lectores y saben bien lo que leen. Y eso se lo debemos a los profesores.

11.También sabemos que has participado desinteresadamente en distintos proyectos solidarios, ¿qué te ha llevado hasta allí?, ¿continuarás haciéndolo si se presenta la ocasión?
Lo he hecho con mucho gusto ya que es una manera de devolver una parte de lo que la sociedad me ha dado.
Sí, claro que lo seguiré haciendo. Y lo haré con gusto. En estos tiempos hay que ser generoso.
También es una manera de crecer como persona. La solidaridad es una prueba de fuego que mucha gente practica, así que no tiene nada de extraordinario que yo también lo haga.
12.Nos han chivado algunos amigos que nunca le niegas ayuda a cualquier autor novel que te pida consejo, ¿podrías dar un par de consejos para todos aquellos que están comenzando a adentrarse en el mundo de la escritura?
Es verdad que no pierdo ocasión de ayudar a los que empiezan. No puedo olvidar la ayuda que yo recibí en mis comienzos.
Es difícil dar consejos ya que cada uno tiene una meta diferente y planes distintos. Ahora bien, ya diría que un requisito indispensable es la exigencia. La complacencia es mala consejera. Lo que escribas mal, tarde o temprano se volverá en tu contra. No pidas consejos a personas que quieren animarte y que, con buena intención, te harán creer que lo has hecho muy bien. Exígete mucha y ponte metas potentes. No te conformes con lo primero que hagas, corrige, revisa, profundiza… Autocritícate…
13.Para terminar esta entrevista nos gustaría conocer un par de aspectos que han despertado nuestra curiosidad, ¿cuál fue el primer premio que recibiste en tu carrera literaria?
Fue el Premio Cervantes Chico de Literatura Infantil y Juvenil de Alcalá de Henares, en el año 2004.
El Cervantes Chico es un premio a toda la obra de un autor, así que lo valoro muchísimo.
14.Y…nos gustaría conocer sus proyectos de futuro, ¿podrías desvelarnos algún secreto?
Lo voy a hacer con cuidado ya que nunca se sabe si los borradores que se empiezan llegan a buen puerto. Aclararé también que siempre tengo varios proyectos abiertos y nunca sé cuáles voy a terminar antes.
He presentado algunos proyectos en editoriales que están pendientes de recibir la aprobación.
Dicho esto, diré que estoy acabando una novela de fantasía épica medieval, pensada para lectores jóvenes que se quieran incorporar a este género.
También estoy en fase final de un libro basado en mi infancia y centrada en la figura de mi abuelo Jules.
Por otra parte, estoy trabajando intensamente en una nueva entrega de Dragontime.
También estoy desarrollando una historia relacionada con El Principito, pero no quiero adelantar nada.
Pero, como ya he dicho, no puedo garantizar nada. El tiempo dirá en qué termina todo. Y espero que todo vaya bien.

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guillermo