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Andrzej Sapkowski es un escritor polaco que nació en Łódź en 1948. Se caracteriza por escribir fantasía heroica, claramente influenciado por diversas mitologías y de la literatura de J.R.R. Tolkien, creando personajes de lo más variopinto. Dentro de sus obras, tiene un juego de rol, llamado El ojo de Yrrhedes (Oko Yrrhedesa); un ensayo sobre la leyenda artúrica y una novela corta sobre Tristán e Isolda (Świat Króla Artura/ Maladie); un cuento sobre Alicia en el País de las Maravillas llamado La tarde dorada (Złote Popołudnie) y la trilogía husita (Narrentum, Los guerreros de Dios —Boży bojownicy— y Lux Perpetua); sin embargo, las obras más notables se concentran en la llamada La saga de Geralt de Rivia.

La saga de Geralt de Rivia trata sobre un mundo fantástico dividido en varios reinos (los Reinos del Norte, al norte, y el Imperio de Nilfgaard, al sur), donde existen una serie de personajes centrados en torno al brujo protagonista, Geralt de Rivia.

En el universo creado por Sapkowski, los brujos son cazadores de monstruos modificados genéticamente para aumentar sus capacidades físicas para el trabajo. En el momento en el que transcurre la historia, Geralt es uno de los pocos brujos que quedan sobre la Tierra, junto a algunos de sus compañeros y amigos.

La parte donde se puede observar de manera más evidente la influencia  de las mitologías y leyendas es en la variedad de razas y monstruos que nos podemos encontrar. En cuanto a las criaturas inteligentes, encontramos humanos, elfos, gnomos, enanos, medianos, dríades, hombres lobo y vampiros. El resto de criaturas legendarias lo componen gules, guivernos, grifos, súcubos…

Pese a lo que puede parecer en un principio, no siempre aquellos monstruos que consideraríamos como los «malos» lo son, otorgando a la obra cierta crítica implícita en el trato a algunos de estos seres sobre el machismo o la xenofobia. Se puede observar, por ejemplo, en el trato despectivo a algunas de las razas, como los elfos; y en que algunos de los hechiceros más poderosos son mujeres, poniéndolas como personas extremadamente inteligentes, mientras que los hombres suelen guiarse más por sus instintos más básicos.

Las andanzas de Geralt comenzaron en 1986, cuando Sapkowski escribió su primera novela corta llamada El brujo (Wiedźmin), publicada en la revista Fantastyka, la revista de fantasía literaria más importante de Polonia.

Colecciones de historias cortas

• El brujo (Wiedźmin). 1990
• El último deseo (Ostatnie życzenie). 1993
• La espada del destino (Miecz przeznaczenia). 1992
• Camino sin retorno (Coś się kończy, coś się zaczyna). 2000

Novelas

• La sangre de los elfos (Krew elfów). 1994
• Tiempo de odio (Czas pogardy). 1995
• Bautismo de fuego (Chrzest ognia). 1996
• La torre de la golondrina (Wieża Jaskółki). 1997
• La dama del lago (Pani Jeziora). 1999
• Estación de tormentas (Sezon burz). 2013

En España, no obstante, cada libro se publicó nueve años después de su respectiva salida, por lo que el primer libro no llegó a las librerías españolas hasta 2002. El último libro, Estación de tormentas, se publicó dos años después, en 2015.

Con esta saga, Sapkowski ganó diversos premios, entre los que se incluyen tres Premios Zejdel y un Premio Ignotus. Con el resto de sus obras ganó otros dos Premios Zejdel, otro Premio Ignatus y un Premio Polityka Passport.

A principios de siglo, se creó una serie polaca y una película basadas en La saga de Geralt de Rivia, pero no tuvieron éxito y fueron duramente criticadas. Por otro lado, la compañía de videojuegos CD Projekt desarrolló en 2007 el primer videojuego de una trilogía basada en los libros de Andrzej Sapkowski, que se llamó The Witcher. Le siguieron dos entregas más, que salieron a la venta en 2011 y 2015.

Sapkowski no duda del éxito de dichos videojuegos, pero no se ha cortado al comentar en algunas entrevistas que le molesta que conozcan su obra gracias a los videojuegos, ya que los libros existían desde mucho antes. Además, comentó: «Fui un estúpido; lo suficientemente estúpido como para venderles todos los derechos al completo», y añade: «¿Quién podría imaginar que iban a alcanzar tal éxito? Yo no podía».

RUBÉN LÓPEZ BELTRÁN

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