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Pedro Mañas Romero es un escritor madrileño nacido en 1981. Es Licenciado en Filología Inglesa por la Universidad Autónoma de Madrid, donde comenzó su relación con el teatro. A pesar de su faceta como dramaturgo, se ha volcado en la creación literaria, por la que ha ganado diversos premios a lo largo de su carrera.

La lista de méritos comienza con el Premio de Narrativa Breve de la Universidad Autónoma de Madrid en el año 2004 con su relato Mi pez, mi pez imaginario y yo. También destacamos el XXVI Concurso de Narrativa Infantil Vila d’Ibi en 2007, ganándolo con su libro Klaus Nowak. Otro libro perteneciente a su lista de premios que va en aumento es La vida secreta de Rebecca Paradise, ganadora del XXXVII Premio El Barco de Vapor, concedido por el grupo SM en 2015. Sumándole, además, resultar finalista de la XVII y XVIII edición del Premio Edebé.

De sus obras, los lectores y la crítica resaltan su humor, originalidad y su capacidad de ver un lado fantástico en los pequeños detalles de la vida cotidiana.

 

¿Qué momentos de tu día a día empleas para escribir?

Intento escribir por las tardes, que es cuando dispongo de más tiempo libre. No obstante, ni me llevo bien con la rutina ni soy disciplinado en mi labor literaria. Eso significa que a menudo me levanto en mitad de la noche a releer y corregir lo que he escrito o tomo notas por la mañana, robándole tiempo a mi empleo… y arriesgándome a una bronca.

¿Qué es lo más gratificante de tu trabajo como autor?

Siento que el oficio de escribir me recompensa de mil formas distintas: los encuentros con lectores, la posibilidad de ver mis textos ilustrados, el contacto con gente excepcionalmente creativa… No obstante, creo que lo más gratificante sigue siendo la primera lectura privada de una obra en la que has puesto mucha ilusión y que has conseguido llevar a buen término.

¿Qué consejos le darías a una persona para que encuentre su verdadera vocación?

No sé si tengo alguno que valga la pena, porque yo mismo encontré mi vocación por casualidad y después de bastante tiempo. Quizá ni siquiera fue mi vocación en primer lugar, solo uno de los caminos que la vida me ofreció y que me apeteció recorrer. En ese sentido, mi consejo sería que no se cierre puertas, que experimente muchas cosas y se relacione con gente muy distinta… Así es más posible que la vida te acabe escogiendo para algo que disfrutes de verdad haciendo.

¿Piensas que existe cierta desigualdad de género en algunos libros o cuentos para niños?

La desigualdad de género se ve reflejada en casi todos los ámbitos del arte y de la vida, en ocasiones de un modo muy evidente y en otras de forma sutil. En el caso de la literatura infantil, es obvio, por ejemplo, que hay ciertos libros “diseñados” para chicas o para chicos como parte de una estrategia comercial. Al menos sobre esas estrategias podemos advertir a los pequeños lectores. Sin embargo, incluso los que presumimos de feministas volcamos sin querer en nuestros escritos viejos prejuicios y clichés sobre roles de género. Se trata de ir aprendiendo poco a poco de nuestros errores… sin necesidad de ser moralizantes. Es complicado, pero… paciencia.

¿Cuál ha sido el objetivo de escribir la colección Princesas Dragón? ¿Qué ofrece a los niños esta serie que no lo haga otras?

Ante todo, Princesas Dragón es una serie de aventuras, magia y humor que trata de ofrecer un nuevo modelo de princesas más igualitario, más moderno y con el que los niños y niñas de hoy en día puedan sentirse identificados.  Así, recoge elementos de los cuentos tradicionales (dragones, castillos, magos…) pero trata de asignarles nuevos papeles y significados para modernizar la narrativa y hacerla más próxima a los lectores actuales, especialmente en lo que al papel de las mujeres que se refiere. Las Princesas Dragón no son cursis ni están esperando en su castillo a que un príncipe las rescate… Al contrario, Bamba, Nuna y Koko son tres superheroínas medievales bastante gamberras.

¿Has pensado en escribir obras para un público más juvenil o adulto?

Sí, de hecho tengo varios “frentes abiertos” en ese sentido. Lo que ocurre es que aún no me manejo con tanta soltura en el ámbito de la literatura juvenil, así que voy lento y con pies de plomo. No obstante, espero tener algo terminado para principios del año que viene.

¿Tienes en mente escribir algún guión para una obra teatral infantil?

Me encantaría, porque hace tiempo que estoy desconectado del mundo del teatro y la dramaturgia, y escribir un guion para una pieza infantil sería un modo estupendo de enlazar dos de mis grandes aficiones. Claro que después no podría evitar querer participar también del proceso de llevarla a escena…

¿Cuál es tu próximo proyecto?

Tengo varios, quizá demasiados. Además de seguir trabajando en los próximos números de las Princesas Dragón, estoy inmerso en mi primera novela juvenil que, como ya he dicho, supone un cambio de registro y un reto respecto a lo que he hecho hasta ahora. También estoy ultimando un álbum ilustrado, una colección de cuentos bastante “irreverentes”, un libro orientado a lectores adolescentes… En fin, que de momento no me falta tarea.

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