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La poesía está de luto desde el pasado domingo debido a la muerte de Pablo García Baena, quien falleció a los 96 años por causas naturales dejando una gran obra como legado. Este genuino escrito y poeta, último representante de ‘Cántico’, un grupo de poetas y artistas surgido en Córdoba en la posguerra, ha sido despedido por multitud de personalidades este lunes en una capilla ardiente instalada en el salón de Plenos del Ayuntamiento de Córdoba.

Este cordobés es autor de los poemarios Rumor oculto (1946), Mientras cantan los pájaros (1948), Antiguo muchacho (1950), Junio (1957), Oleo (1958), Antología poética (1959), Almoneda (1971), Poemas (1975), Antes que el tiempo acabe (1978), Tres voces del verano (1980), Poesía completa (1982), Fieles guirnaldas fugitivas (1982), Gozos para la Navidad de Vicente Núñez (1984), El sur de Pablo García Baena (1988), Antología última (1989) y Poesía completa: 1940-1997 (1998). También ha publicado los libros de ensayo Lectivo (1983) y El retablo de las cofradías (1985).

Entre los galardones recibidos por Pablo García Baena está algunos de gran revelevancia en el mundo de la literatura: el premio Príncipe de Asturias, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca.

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guillermo