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Hoy dos damos a conocer cinco libros cuya temática principal es esta noble arte.

¡Anímate a descubrirlos!
31 Canciones, Nick Hornby (Editorial Anagrama)

El autor británico dedica en este libro, una especie de ensayo, un artículo a cada una de una serie de 31 canciones que, en el momento de escribir el libro, consideraba influyentes en el transcurso de su existencia. Por diferentes motivos: no necesariamente declara admiración en todos los casos. Comienza con Teenage Fanclub y termina con Patty Smith. Y entre los unos y la otra, canciones de Van Morrison, de Bob Dylan, de Bruce Springsteen, de Badly Drawn Boy… Hornby intenta definir aquello que hay en la música pop que nos toca tan intensamente, como ninguna otra música puede hacerlo, y quizá su libro no sólo es una crónica de canciones, sino también de instantes y de recuerdos asociados a estas canciones fugaces.

Música de mierda, Carl Wilson (Blackie Books)

Estamos ante un hilarante e interesante ensayo en el que el autor investiga sobre cómo la música que más triunfa y que más discos vende (o descargas genera) es el que luego la gente más se ríe y más crítica en sus círculos de amistades o en redes sociales así como medios de comunicación. Wilson parte del éxito indiscutible de la cantante Céline Dion para explorar el esnobismo (ahora llamado postureo), el cinismo social de lo que es aceptado que guste, la capacidad de la emoción de la música y sobre todo el profundo amor que le profesa en este libro.

El joven Lennon, Jordi Sierra i Fabra (Editorial SM)

El afamado autor de literatura juvenil nos cuenta aquí un período poco conocido del más famoso de los Beatles, John Lennon. Y lo hace de una forma novelada, dónde utiliza algunas historias que no ocurrieron de forma exacta con otras que si lo fueron tal y como lo cuenta. Viviendo en Liverpool con su tía Mimi, el joven Lennon está muy interesado por la música, así que comenzó a comprar discos en los puertos donde los marineros traían lo más nuevo en el mundo, para que luego Lennon cantara estas canciones con sus amigos. El gusanillo de formar un grupo le vino cuando fue con sus amigos a ver tocar en un pub a un grupo de música en vivo y, así decidieron tener un grupo musical, los Quarrymen, germen de los futuros Beatles. El libro está escrito con un lenguaje sencillo y atrayente para que los jóvenes se acerquen de una forma atractiva a una de las figuras claves de la música del siglo XX y de los más influyentes tanto a nivel musical como social.

El ruido eterno, Alex Ross (Seix Barral)

Alex Ross escribe la historia del siglo XX a través de su música pasando por todos los acontecimientos reseñables: la fastuosa Viena anterior a la Primera Guerra Mundial, el París de los felices años 20 o la Alemania de Hitler y la Rusia de Stalin, así como la chispeante Nueva York de los años 60. Conecta la música y el sonido con los hitos históricos y con los compositores más influyentes, enfrentándose al gran público o a dictadores utilizando su música como arma.

Arrecife y la fábrica de melodías (Patricia García Sánchez / Concha Martinez / Bookolia editorial)

Arrecife, además de una deliciosa fábula magníficamente escrita por Patricia García Sánchez e ilustrada por Concha Martinez Pasamar, es una puerta abierta a conocer Disonancia, un mundo lleno de retos. En el estruendo no hay matices. En una buena composición musical hay una propuesta armónica para acallar el ruido. Este libro se atreve además en ver la disonancia como un paso más allá donde recrear un microcosmos para combatir los efectos de este orden mundial caótico en el que vivimos. Quien se acerque a Arrecife y la fábrica de melodías entenderá a la perfección qué tratamos de decir. «Las cosas tienen que cambiar. La vida es mucho más que el paso del tiempo. Es música» -se afirma en el relato.
Pero es que además, Arrecife, su niña protagonista, encarna algo de la mujer esencial también. La disonancia es a la música lo que la discordancia al lenguaje. Y el mundo es al desconcierto como la mujer es a la propuesta de un nuevo orden, disonante e igualitario. Recordemos que el mundo tal como lo conocemos hoy y ahora es fruto de hombres. Esta armonía, a simple vista y en primera escucha, a nadie debería contentar. No es extraño que esta fábula ilustrada se cierre con una Marcha de Mujeres (Ethel Smyth). La canción que se convirtió en el grito de batalla para las mujeres sufragistas.

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guillermo