Compartir el post "La verdadera historia del cuento «La cenicienta» que Disney se ocupó de cambiar"
Pues bien, en esta versión, la joven guarda un pez mágico de tres metros de longitud en un estanque junto a su casa, sin embargo, la madrastra que termina averiguando el secreto de su hijastra y se hace pasar por ella. Utilizando sus ropas, engaña al pez y lo mata, para luego descuartizarlo y servirlo en casa ante el llanto de la joven.
Posteriormente y con motivo del baile, Yeh Shen, deseosa de poder acudir, formula un deseo ante las espinas del pez, y este se cumple al instante. Tras pedir el ansiado deseo se dirige a la fiesta, donde no existe ningún príncipe. Lo que si coincide es que el hechizo tiene hora de caducidad, por lo que decide salir corriendo, lo que le lleva a perder una zapatilla de oro. El calzado termina cayendo en manos del mercader más rico de la provincia, que lo acaba vendiendo al rey, quien decide conocer a la dueña de tan valioso zapato para que sea su reina. Por medio de esta casual pretensión, el rey inicia una búsqueda en la que la hermanastra se amputa los pies para que el zapato le entre, pero no tiene éxito.
A continuación y teniendo en cuenta el transcurso de una larga noche, Yeh Shen entra en palacio para recuperar el zapato, pero la descubren sin creer que una criada pueda ser la dueña. El rey, que piensa lo mismo que sus súbditos, queda asombrado cuando, al ponerse los dos zapatos, los harapos de la chica se transforman en preciosas ropas dignas de una reina. Después de descubrir la realidad, el rey se enamora y decide casarse con ella mientras que la madrastra y su hija son encerradas en una cueva hasta que un alud de piedras acaba con ellas.