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En plena era tecnológica, el transporte público de ciudades de todo el mundo de vez en cuando recibe la visita de auténticos héroes. Quizá no lleven capa ni antifaz ni la ropa interior por encima del pantalón, pero contribuyen con su ejemplo a fomentar uno de los hábitos más saludables. Estos héroes son los lectores.

Lectura informal y fotografía profesional a bordo del metro

En El último libro, el fotógrafo Reinier Gerritsen recoge imágenes tomadas a bordo del suburbano neoyorquino a lo largo de trece semanas. Durante tres años consecutivos, Gerritsen viajó de parada en parada capturando a cada lector que podía y anotando el nombre del libro. Así llegó a completar las 240 páginas que componen el libro, que en sí mismo es un viaje por el mundo de la lectura desde una perspectiva íntima, pero objetiva.

Los pasajeros del metro de Madrid también habrán observado una campaña similar de la empresa madrileña, en cuyas pantallas frecuentemente pueden observarse grabaciones de viajeros con sus libros y algunas notas. Asimismo, la empresa dispone de un servicio de préstamo, denominado Bibliometro, para aquellos lectores con menos recursos, tiempo o capacidad de decisión.

Una última contribución interesante es el Instagram de HotDudesReading, un movimiento que lucha contra la tiranía de los libros electrónicos y, de paso, supone una alegría para la vista. La cuenta nació como una campaña benéfica que se comprometía a donar dos libros a escuelas y niños necesitados por cada imagen subida, enviada o enlazada. Actualmente, cuenta con más de medio millón de seguidores y ya se ha convertido en toda una moda, con réplicas en diversas redes sociales, algunas de ellas enfocadas también para el público heterosexual masculino.

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guillermo