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Un año más la editorial Edelvives, y como últimamente viene siendo habitual durante la celebración de la Feria del Libro de Madrid,  anunció el pasado mes Junio los ganadores de los premios Ala Delta, Alandar y Álbum ilustrado.

Daniel Hernández Chambers ganó el año pasado el Premio Ala Delta y, este, el Premio Alandar con la novela juvenil Miralejos, una historia intimista y psicológica desarrollada en un  ambiente rural. La trama está protagonizada por Julio, un niño de siete años, a quien un curioso regalo le cambia la vida. Para el jurado, la novela, «se mueve equilibradamente entre los territorios del realismo y de la fantasía, destaca por su sólida creación de atmósferas y mantiene en todo momento un elevado tono literario, sorprendiendo, además, por su final inesperado».

El autor, nacido en Tenerife y residente en Alicante, es licenciado en filología inglesa. Trabaja como traductor, una tarea que compagina con la escritura literaria. Hoy en día, Chambers  cuenta con más de 15 obras en su trayectoria. Entre ellas El secreto de Enola –Premio Ala Delta del año anterior–, Yo me iré contigo y Las aventuras de Alonso y Sancho, publicadas en Edelvives. También ha ganado el Premio Everest con Un fragmento de noche en un frasco.

Por su parte, Oriol Canosa ha conquistado al jurado del Premio Ala Delta con una novela ambientada en Estambul. El islote de los perros está protagonizada por el descubrimiento de Saif y Klara: una isla en la que más de 50 000 perros están condenados a morir por orden del sultán. El jurado la ha descrito como «una maravilla que te lleva de la mano y te hace pasear por Estambul y su entorno costero»,  a la vez que ha resaltado «la voz de narrador oriental que conduce la historia, el juego metaliterario que propone por medio de diálogos que establece con el lector, al que parece decir cómo se construye una novela y, especialmente, el mensaje conciliador que contiene: que nunca hay que olvidar la Historia para poder entender el presente».

Oriol Canosa cuenta con varias obras en las librerías: La casa del profesor Kürbis, publicadas por Edelvives y Baula; La isla de las cartas perdidas, Apa! Et penses que ens ho creurem? y La isla de Paidonesia. Actualmente, además de su labor literaria, tiene junto a dos socias la librería Pebre Negre, especializada en gastronomía y literatura infantil y juvenil, en el barrio del Clot,  Barcelona.

Ambos premios están dotados con 12.100 euros en concepto de derechos de autor.

Por último, y no menos importante, resaltar un más que atípico proyecto que ha resultado ganador del VI Premios de Álbum ilustrado otorgado por Edelvives. Marino Amodio (autor del texto) y Vincenzo Del Vecchio (autor de las ilustraciones) han recibido el Premio Internacional de Álbum Ilustrado 2017 con el proyecto de Terráneo.

En palabras de los autores, esta obra «es un proyecto gráfico y narrativo que nace por la voluntad y la necesidad de investigar una condición territorial y humana común a las poblaciones que viven en las costas del mar Mediterráneo». Desde el punto de vista arquitectónico, se une la relación del mar, del horizonte y de los habitantes de estas ciudades con mar.

La gala de los Premios, todo un espectáculo a cargo de grandes figuras humorística

Junio por la noche, estación de Chamartín. A las 19.30 se oye la última llamada. Todos están a bordo del tren «Entre líneas»: escritores e ilustradores, autores de libros de texto, distribuidores y libreros, especialistas y mediadores. No falta nadie. ¿O sí?

Una pasajera inesperada asoma en el escenario: es Anabel Alonso, quien desarrolla un divertido monólogo sobre el estrecho —y nunca justamente reconocido— vínculo entre la literatura y el mundo ferroviario. Una buena vía para dar comienzo a la Entrega 2017 de los Premios Ala Delta, Alandar y el Premio Internacional Álbum Ilustrado. Un evento en el que actuará como presentadora y cuya misión será, estación a estación, dar a conocer a los autores mientras se suceden los brillantes monólogos que Luis Piedrahita, Iñaki Urrutia y Diego Arjona prepararon para la ocasión.

La noche del 9 de junio, todos viajamos. Algunos trayectos nos llevaron al humor y a la fantasía, otros a estaciones inesperadas, donde nos esperaban los autores de las obras premiadas. Oriol Canosa, recibió el XXVIII Premio Ala Delta por El islote de los perros, una novela situada en Estambul en 1910. En ella Klara y Sait, descubren con espanto el secreto del sultán: una isla donde abandona a su suerte a cincuenta mil perros, un hecho que los llevará a intervenir y a iniciar la mayor aventura de su vida. Daniel Hernández Chambers obtuvo el XVII Premio Alandar por Miralejos, una inquietante novela entretejida con diferentes géneros, siempre dispuesta a sorprender durante la lectura. En la trama se une la historia de un naufragio, de una maldición y de viejos secretos. Por último, Marino Amodio y Vicenzo del Vecchio recibieron el Premio Internacional Álbum ilustrado por Terráneo, una obra con la huella de Ítalo Calvino, que recrea la cultura y el espíritu del Mediterráneo desde una mirada fantástica.

El fin del viaje acabó con una celebración donde los invitados pudieron dialogar con los premiados y también encontrarse con viejos amigos del sector. Una noche que prometió nuevos recorridos por diversos paisajes, porque como bien escribió Jack Kerouac, «la vida es un país extranjero» al que la lectura  -añadimos nosotros-  siempre nos invita a viajar.

Información  obtenida de la web www.edelvives.com

Imágenes tomadas por Guillermo de los Mozos

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